Rosa Montero. Premio Nacional de las Letras 2017.
El calendari
o había juntado nuestros cumpleaños. En realidad el calendario había aproximado mi cumpleaños al de un buen puñado de personas que resultaron ser importantes para mi. Antes de dejar de celebrarlo hubo muchos años en que lo celebré muchas veces, para coincidir con los unos y con los otros.
Aquel día, con la excusa del cumpleaños, habíamos quedado para tomar un café y ponernos al día de los avatares por los que había transcurrido nuestro particular último año. Yo no llevé regalo; no solía hacerlo en aquellas ocasiones. Sin embargo recibí un libro que leería con mucho cariño.
Al abrirlo el título sonaba agradable. “Te trataré como a una reina”. Tercera novela de Rosa Montero. Entre agradecimientos mi inevitable movimiento reflejo para mirar la contraportada primero y la primera página después. Si no había dedicatoria tendría que pedirla.
«¿No es suficiente?». Allí estaba. La dedicatoria exacta para aquel título. Con la fuerza suficiente de hacerme enrojecer y arrancar el vidrio imprescindible de mis ojos.
Lo fue todo entonces para sustituir un cumpleaños por un reencuentro. Lo es hoy cuando la alegría de Rosa Montero con su merecido premio me ha llevado al punto preciso de felicidad discreta de hace muchos años; y al lugar exacto donde la librería guarda el libro de bolsillo que atesora tal título y tal dedicatoria.
Con ella estuve hace unos días. Con ella… y doscientas personas más. En ‘Almoradiel lee’, un festival de lectura que acaba de celebrar en mi pueblo su segunda edición.
Por la mañana había charlado con el alumnado del Instituto.