Andan los medios buscando su imagen del año, de un año atípico también para resumirlo en imágenes.
Mi año se resume en esta, en la que mis padres han sido repetidamente protagonistas protagonistas sin saberlo. Durante casi cuatro meses viví la escena desde el otro lado de la pantalla; después he alternado momentos en un lado y en otro. Y cada una de las muchas veces que se ha repetido a lo largo de los últimos diez meses de 2020, ha sido idéntica y diferente. Una imagen que está hecha de muchas palabras pero también de muchos silencios; de mucho dolor, pero también de enormes alegrías; de momentos de alboroto y de momentos de solemnidad.
En todos los casos mi imagen del año está llena de afecto y de familia, de fragilidad y de fortaleza, de temor y de fe. Y ellos, mis padres, son los principales responsables. Han sabido afrontar navidades difíciles cuando eran jóvenes. Y deben de tener la lección bien aprendida para seguir haciéndolo hoy con la Tablet a kilómetros de distancia de los suyos, y antaño con una taza de té con picatostes alrededor de una humilde mesa que juntaba a la prole completa.
Mi deseo para 2021 es que esta imagen se mantenga. Sin pandemia, con vacunas, pero sobre todo con ellos dos juntos y con todos nosotros juntos también.
¡Gracias a Dios por este regalo en 2020!
¡Feliz 2021 a pesar de las circunstancias que encierre!
¡Precioso Nohemí!
Por un momento tu historia es la mía y la de otros muchos, que obligados, compartimos la distancia de nuestros queridos padres, unos que están y otros que ya no, pero que nos acompañarán siempre.
Un abrazo inmenso y Feliz Año.
Ya me has dado la tarde niña! Qué bonita reflexión! Y que pareja tan admirada y querida! Dales un fuerte abrazo virtual de parte de unos ingleses que adoptaron. Besitos.
Nohemi, no dejas de sorprenderme. Mi soledad, mi tristeza y mi dolor, que tu bien sabes y en el que me has acompañado de todas tus formas conocidas, lo que ha arrebatado la muerte y la enfermedad, tú lo transformas en vida, amor y positivismo. La fotografía es un arte, un arte que hace un momento único en un momento eterno. Sigue asi, hace falta mucha gente cómo tú. Sonrisa y ternura, mano de hierro en guante de seda. Un beso muy fuerte para ti y para tus padres que tuve la suerte de conocer en tu etapa en el PMD. Cuídate mucho. Eres especial. Gonzalo.
Gracias por tu afecto, Gonzalo.
Cuidate mucho!!!!