Federico Mayor Zaragoza
Delito
de
silencio.
Tenemos
que convertirnos
en
la voz
de
la gente
silenciada.
En
la voz
que
denuncia,
que
proclama
que
el hombre
no
está en venta,
que
no forma parte
del
mercado.
En
la voz
que
llegue fuerte y alto
a
todos los rincones
de
la tierra.
Que
nadie
que
sepa hablar
siga
callado.
Que
todos los que puedan
se
unan
a
este grito.