Casi boda.

Estamos casi de boda.
Pero estar casi, no es estar en ello.
Porque si casi cenas, te quedas con apetito.
Si casi duermes, sigues insomne.
Si casi ríes, no ensanchas los pulmones ni llenas el aire de carcajadas.
Por eso sabemos que solo estamos casi de boda.
Porque no hemos estrenado los vestidos, ni preparado el arroz.
Porque todavía no hemos puesto los lazos, ni arreglado las flores.
Porque no han llegado todos los invitados, ni hemos visto el traje de la novia.
Porque los peques no andan vestidos de etiqueta, ni se han saltado aún el protocolo.
Estamos casi de boda, porque los anillos siguen en sus cajas, … por ahora.
Pero cuando el “casi” sea pasado, y no quede razón que nos lo impida, estaremos de boda plenamente. Y lo estaremos todos, más unidos, más fieles a las muchas razones que nos llevan de boda.
Pequeños y mayores con las mejores galas; y en el aire, el olor a festejo genuino.
Miraremos las flores adornando el entorno, y entre todas las flores, el ramo de la novia preparado, para que algunas manos lo reciban.
Cuando estemos de boda, llevaremos los bolsos repletos de confetti, para lanzar a ciegas, junto con el arroz, y que inunden el aire de jolgorio.
Estaremos de boda todos juntos, con el tiempo pasado a las espaldas, y en el ánimo, los besos que no dimos en la espera, saliendo a borbotones.
Y no lo miraremos como quien se retrasa.
Lo veremos como quien se hizo más fuerte y al tiempo más amable.
Y mirando a los niños como excusa, nos recordaremos lo que habremos crecido, desde esa casi boda, que sin saber porque, se cambió de lugar del calendario.
Lloraremos también en la boda completa que no quiso quedarse en casi boda.
Y veremos el cielo, y las montañas acompañar la hermosa estampa donde brilla la novia, y el novio que la mira tembloroso al sacar los anillos de sus cajas.
Y cuando recordemos que hubo una “casi boda”, entenderemos
que no fue la importante.

1 DE MAYO DE 2020

1 comentario

  1. Estamos también aprendiendo a vivir y, por qué no, disfrutar esta casi boda a la par que , sembrando en el alma el anhelo de estar ya de boda.

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