Antonia.

Debió de escribirlo Rafael Gómez – Pimpollo Serrano antes de ser fusilado en Manzanares. Su hijo y nietos, entre quienes me incluyo, lo redescubrimos y rescatamos del olvido hace unas cuantas navidades. Antonia, que fuera joven esposa y madre, lo había guardado celosamente. Sirva como homenaje a ambos.

«Antonia, nombre de madre.
Para mi quise que fuera,
la vida un vergel florido
y estos monstuos sin entrañas
me arrancan el ser querido.

Por redimir nuestro hogar,
por hacer feliz la vida,
por educar nuestro hijo,
por combatir la mentira,
Antonia, por eso muero,
que lo sepa nuestro hijo.
Edúcalo mucho y bien,
que mi fin sean sus principios.»

1 comentario

  1. Quizá no sea el poema más redondo que GE leído, ni el de métrica mas perfecta… Pero el sentimiento que deja traslucir tras cada una de sus palabras lo hace ser uno de los más bellos y que más me ha emocionado… Gracias por compartirlo Nohemí.

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